La danza movimiento terapia es el uso de la danza y el movimiento como recurso terapéutico para lograr la integración psicofísica (mente cuerpo) de las personas, es decir, el uso del cuerpo y su patrón de movimiento único y particular dentro de un proceso creativo que tiene como finalidad instaurar la salud psicológica de la persona.
A partir de la conexión con el lenguaje no verbal, la sensopercepción y la escucha corporal se establece un contacto con el Si Mismo. Aparecen las siguientes cuestiones: ¿Cómo es mi cuerpo¿Cómo lo siento?, ¿Cómo lo vivo?, ¿Cuál es mi manera particular de moverme y actuar a lo largo de mi vida?, ¿Qué pasa con la inmovilidad?, que son ayudadas a percibir, procesar e incorporar a través del acompañamiento del terapeuta.
Cada uno de nosotros cuenta con un cuerpo único. Esta Unicidad va más allá de lo puramente biológico. Desde la construcción socio emocional que somos, cada uno de nuestros cuerpos posee su propia historia que se observa a través de posturas, gestos, tonos de voz, tics, ritmos, pausas y coreografías cotidianas individuales y colectivas que han sido aprehendidas de nuestro ambiente y cultura.
Una de las premisas básicas de la Danza Movimiento Terapia es que un cambio en nuestra manera habitual de movernos provoca cambios en nuestro manera de SER. Existe una estrecha relación entre el movimiento externo y lo que este (con)mueve internamente que incide directamente en la psique de las personas, obteniendo mediante las dinámicas psicocorporales lecturas metafóricas del proceso. Es decir, que una persona que tenga una tendencia a un movimiento rígido, con poca variación en la exploración de su entorno, tanto a nivel especial como temporal, si es movilizada a explorar el espacio de una manera diferente; sacándola de su zona de confort será confrontada en movimiento con un comportamiento poco flexible y a través de la danza movimiento terapia ampliaría su capacidad para adaptarse a situaciones nuevas, adoptando nuevas maneras de ver una situación.
Al abrirnos a nuevas maneras de percibir la realidad, se abren nuevas puertas a nuestra construcción de dicha realidad, además de conectarnos con emociones y ampliar una nueva manera de hacer y actuar porque todo lo que hago de manera diferente tiene la tendencia a tener como respuesta resultados diferentes.
Al meter el cuerpo en situación se abre la sensibilidad y la capacidad de ser testigos conscientes del allá y entonces pero estando en el aquí y el ahora, con los recursos que estos ofrecen para responder ante cualquier situación vital. El uso de la creatividad dentro de situaciones de movimiento permite la solución de los conflictos a un nivel simbólico, desde el uso de otro lenguaje, ofreciéndole a las personas diferentes posibilidades dentro de una situación determinada.
Es importante recalcar que este tipo de abordaje no es una clase de danza, es decir, que las direcciones que se ofrecen a los participantes son un medio para ahondar dentro de un tema específico, como por ejemplo: autoestima. Por lo tanto, nada esta bien ni esta mal dentro de una sesión, sino que todo es como ES. El mensaje por lo tanto es te acepto como eres, sin juzgarte y acompañándote dentro de lo que va emergiendo, guiándote y sosteniéndote hacia lo que necesitas alcanzar para tu desarrollo.
Psicóloga y Danza Movimiento Terapeuta – Colaboradora de EDUVIC·Escola Itinere
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